Pude
luchar contra todo y contra todos,
Aún
contra el llanto en la pérdida temprana
del
amor dulce de mi mañana.
En
el sufrir de un niño enamorado
del
materno amor que se fue porque
así
lo quiso Dios, fuiste mi dulce amor,
en
mi triste juventud mi ardiente sol,
en
el atardecer ternura pura, candor.
Por
ti nunca existió locura de soledad,
insomnio
sin compañía; gracias
adorable
ser.
Por
eso mi amor, olvidarte nunca,
me
diste tu amor, tu vida, yo te daré el resto
de
mis días, de mis sueños y labores.
Extraña
mi corazón hoy desierto tu calor
lleno
de poemas construidos de vivir
contigo,
conmigo, contigo, conmigo.
Te encontraré,
caminaremos juntos
el
resto del camino y porque fuiste
mi
soporte ahora yo seré tu amor.
Sólo
entre sollozos y lágrimas que nadie ve
me
sostiene otra vez, sólo tu recuerdo
pues
aunque solo estoy, nunca me dejaste.
Cuando
joven y bella me quisiste tanto,
la
música fue tu voz y mi vida tu mirada
lo
sobrenatural la ternura, fue tu amor
que
nunca merecí, un regalo, dado
por
el Dios triste para mi tristeza
y
acepté ese amor para siempre princesa.
Mi
música es tu voz, mi poesía tus ojos
y
el flechazo que me hizo sobrevivir
el
infierno mundano, fue tu amor.
hoy
la muerte no nos separa
porque
estoy contigo más que nunca,
y
serás en mi soledad recuerdo,
eterno
amor.
Nunca
tendré que resignarme
porque
no te fuiste, vives en mi,
en
mis hijos, tanto te amamos
que
en nuestras canciones serás, el ritmo
y
en mi vida la verdad... nunca te iras
te
tengo entre mis manos
como
la primera vez que toqué tus manos,
en
mis ojos, cuando miré bellos reflejos
en
los tuyos y aún te miro joven:
tan
bella al final como al principio.
Serás camino al final, en mi obscuridad,
serás
mi luz, en tu muerte seré tu dueño,
el
que en el sueño te acompañe
y
desde el principio de mi vida
eterna
me quedaré contigo, contigo
que
me salvaste de la muerte espiritual.
Seré
feliz cuando mezcle mi
cuerpo
mineral con tu cuerpo,
dueño
de tu cuerpo seré tu tiempo,
en
tierra sagrada serás mi sagrario
mi
última morada, amaneceré y dormiré
contigo
que importa que por las noches sueñe
o
muera cuando de seguro estaré en ti,
así
pues si en vida fuiste mi sostén
en
la muerte serás mi salvación,
en
mi angustia, serás felicidad.
Gracias
amor, esta sed de verte,
será
siempre bien, no te aflijas
mi
reina, yo sabré ser de ti en el amor;
en
el tiempo que nos junta siempre.
Serás
pues mi destino, estrella fiel,
suspiros,
miel, maravilloso ser,
mi
novia, mi amor eterno.